5 errores financieros silenciosos que pueden perjudicar el camino hacia su jubilación durante décadas

Incluso con planes de jubilación patrocinados por el empleador, solo el 56% de los estadounidenses participan, según el Departamento de Estadísticas Laborales de EE.UU. Y muchas personas que participan, a veces, reducen o interrumpen sus contribuciones para compensar la inflación o gastos inesperados.

El dilema es claro: ¿cómo equilibrar los deseos del presente con las necesidades del mañana, especialmente cuando el costo de vida aprieta, el mercado oscila y la tentación de gastar está a solo unos clics de distancia?

Para muchos, el saldo del 401(k) es menos una fuente de tranquilidad y más un recordatorio incómodo de que la buena intención no es sinónimo de acción constante. Según un informe de Morgan Stanley at Work de 2025, casi cuatro de cada diez empleados encuestados a principios de este año dijeron que redujeron sus contribuciones al 401(k) en respuesta a las preocupaciones económicas actuales, lo que no siempre es recomendable.

La realidad es que, incluso con acceso a mecanismos formales de ahorro, los hábitos cotidianos y las decisiones financieras aparentemente pequeñas pueden comprometer décadas de trabajo. En lugar de acumular el equivalente a seis veces el salario anual hasta los 50 años (una recomendación común de los expertos), muchos se acercan a la jubilación con menos de US$ 100.000 ahorrados.

Y esto, según un estudio de 2024 de Bankrate y AARP, no es una excepción: casi el 60% de los estadounidenses que ahorran temen estar guardando menos de lo que deberían. Para 1 de cada 4 adultos mayores de 50 años, la jubilación parece un objetivo inalcanzable.

Pensando en eso, hoy he separado cinco errores financieros comunes que, acumulados a lo largo de los años, pueden transformar la jubilación en un sueño lejano, y, lo más importante, estrategias prácticas para corregirlos antes de que sea demasiado tarde.

Aumentar los gastos a medida que crecen los ingresos

Ganar más no significa, necesariamente, tener más libertad financiera. Con frecuencia, significa simplemente gastar más.

La llamada inflación del estilo de vida es una trampa peligrosa: cada aumento de salario viene acompañado de una mejora, ya sea en el coche, en las vacaciones o en la ropa. Y con eso, las contribuciones al 401(k) permanecen estancadas.

Los expertos recomiendan una redirección automática: configure su plan de jubilación para aumentar un 1% al año, una decisión que se toma una vez y que puede tener un impacto profundo a largo plazo.

Ignorar los pequeños gastos (que se vuelven grandes)

Pedidos por aplicaciones, cafés diarios y suscripciones olvidadas. Cada uno de estos hábitos parece inofensivo hasta que, sumados, revelan un descontrol financiero silencioso.

Una encuesta de Empower reveló que el estadounidense promedio gasta casi US$ 200 al mes solo en entregas y cafeterías. En un año, eso representa más de US$ 2.000, lo suficiente para un fondo de emergencia o una inversión inicial para la jubilación.

El consejo de los expertos es simple: monitoree todo. Cree una hoja de cálculo mensual, revise gastos invisibles y renegocie planes de celular, internet o streaming.

Mantener deudas en la tarjeta de crédito

Pagar el valor mínimo en la tarjeta de crédito parece un alivio inmediato, pero es una trampa matemática. Con tasas medias que superan el 22% anual, el interés compuesto trabaja en su contra y puede transformar una deuda de US$ 1.000 en un pasivo duradero.

Además, la facilidad de comprar con un toque en el celular hace que la deuda crezca sin que uno se dé cuenta.

La recomendación: priorice pagar la tarjeta con el saldo más bajo, incluso si otra tiene intereses más altos. La victoria psicológica de eliminar una deuda puede generar motivación para continuar.

No crear un fondo de emergencia

Los imprevistos ocurren. Y sin una reserva, la tendencia es recurrir a la cuenta de jubilación, lo que, además de generar multas e impuestos, compromete el poder del interés compuesto.

Un retiro de US$ 5.000 de un 401(k) puede resultar en hasta US$ 1.600 en penalidades e impuestos. Pero el verdadero costo es lo que ese valor dejará de rendir a lo largo de 20 o 30 años.

Comience poco a poco, si es necesario, pero comience. Un fondo de emergencia de tres a seis meses de gastos básicos es el mínimo recomendado.

Gastar bonificaciones y devoluciones en lugar de invertir

Cada inicio de año trae oportunidades financieras inesperadas: bonificaciones de desempeño, devolución de impuestos, herencias. Y aunque sea tentador usar esos valores para consumir, el consejo es: cree un plan de uso para esos ingresos antes de recibirlos.

Divida el valor en porcentajes: parte para deudas, parte para el ahorro y una pequeña fracción para el ocio. Y si el impulso es muy fuerte, postergue la decisión por 30 días, tiempo suficiente para repensar sus prioridades.

Conclusión

El camino hacia la jubilación no se construye con grandes decisiones aisladas, sino con pequeñas elecciones consistentes. Evitar estos cinco errores no exige fórmulas milagrosas ni grandes sacrificios, solo conciencia, planificación y compromiso con el propio futuro.

Pequeñas elecciones pueden transformarse en grandes cambios. Y en el caso de la jubilación, esos cambios pueden significar la diferencia entre trabajar hasta los 80 años o vivir con libertad a los 60.

Camilly Caetano

Redactora Principal

Camilly Caetano es redactora, emprendedora y estratega de negocios. Con más de seis años de experiencia, escribe sobre finanzas personales e inversiones, ayudando a las personas a entender y gestionar su dinero de una manera más simple y responsable. Su enfoque es hacer que el mundo financiero sea más accesible, aclarando dudas y facilitando la toma de decisiones.

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