Imagina dedicar décadas al trabajo, pagar tus impuestos fielmente, planear una jubilación tranquila y, de repente, descubrir que tu principal fuente de ingresos en la vejez está amenazada. Ese es el escenario real que millones de estadounidenses enfrentan a medida que la Seguridad Social, el corazón del sistema de bienestar del país, se aproxima a una crisis histórica.
El deterioro de las perspectivas financieras para el programa de jubilación, que atiende a unos 61 millones de estadounidenses, fue divulgado en su informe anual la semana pasada. Ahora, se espera que el programa se quede sin recursos nueve meses antes de lo previsto, lo que significa que, sin intervención del Congreso, los beneficios se reducirán en un 23%.
Tipo de Beneficiario | Total | Solo Seguridad Social | Solo SSI | Ambos (Seguridad Social + SSI) |
Todos los beneficiarios | 74.090 | 66.681 | 4.871 | 2.538 |
Con 65 años o más | 57.164 | 54.682 | 1.073 | 1.409 |
Personas con discapacidad, menores de 65 | 11.251 | 6.324 | 3.798 | 1.129 |
Otros | 5.676 | 5.676 | … | … |
Con esto, el Fondo Fiduciario del Seguro de Vejez y Supervivencia de la Seguridad Social —responsable de los pagos mensuales a jubilados y sus dependientes— podría agotarse en 2033. Para quienes hoy están en la franja de los 50 o 60 años, ese recorte podría afectar profundamente su calidad de vida durante la jubilación.
Una tormenta perfecta de factores
El deterioro de las finanzas del sistema no es nuevo, pero la velocidad con la que el escenario empeoró tomó por sorpresa a muchos. Uno de los principales responsables fue la nueva Ley de Equidad de la Seguridad Social, que entró en vigor en enero de 2025 y aumentó los beneficios para cerca de 2,8 millones de empleados públicos.
Paralelamente, otros factores agravan la situación:
- Tasas de natalidad persistentemente bajas, lo que reduce el número de trabajadores activos que contribuyen al sistema.
- Envejecimiento acelerado de la población, especialmente de la generación del baby boom, que se jubila en masa.
- Crecimiento de la desigualdad de ingresos, que deja una parte significativa de los salarios fuera del alcance del impuesto sobre la nómina.
Y eso es solo el comienzo.
¿Por qué sonó la alarma ahora?
El nuevo informe anticipa en nueve meses la previsión del agotamiento de los fondos, en comparación con el año anterior. Y no solo la Seguridad Social está en apuros: el fondo fiduciario de Medicare, que cubre cuidados hospitalarios para personas mayores, también debería quedarse insolvente hasta 2033 —tres años antes de lo que se pensaba el año pasado. Este cambio fue impulsado principalmente por el aumento de los gastos en cuidados hospitalarios en 2024, un cambio que los fideicomisarios creen que continuará en los próximos años.
Algunos expertos en políticas dicen que es difícil proyectar completamente las perspectivas de la Seguridad Social porque el último informe no refleja muchas de las políticas del presidente Trump, incluidas sus propuestas de aranceles y deportaciones masivas, que podrían empeorar los déficits del programa.
“La historia más importante no está en el informe”, dijo Kathleen Romig, directora de Seguridad Social y políticas para personas con discapacidad del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, quien señaló que las premisas económicas del informe se consolidaron a fines del año pasado. “El mundo ha cambiado drásticamente desde entonces.”

A pesar de la gravedad, las propuestas de solución siguen estancadas en disputas políticas. Por un lado, los republicanos tradicionalmente defienden recortes en los beneficios y el aumento de la edad de jubilación. Por otro lado, los demócratas prefieren aumentar los impuestos para garantizar la solvencia de los fondos. Mientras tanto, ninguna de las soluciones está siendo debatida efectivamente en el Congreso.
El impacto directo para ti
Si no se toma ninguna medida, los efectos se sentirán directamente en el bolsillo. Para mantener el sistema solvente durante los próximos 75 años, sería necesario:
- Aumentar el impuesto sobre la nómina del 12,4% al 16,05% (dividido entre empleadores y empleados);
- O recortar los pagos de todos los beneficiarios en un 22,4%.
Ambas opciones son duras y suelen combinar distintos enfoques en diversos grados. “Existen muchas variaciones en estas opciones, incluidas aquellas que alteran el momento, la magnitud y otras especificidades de los cambios en consideración“, afirmaron los fideicomisarios en el informe.
El papel del gobierno de Trump y los recortes de Musk
A pesar de las promesas del presidente Donald Trump de proteger la Seguridad Social, poco se ha hecho para garantizar su sostenibilidad. Por el contrario, su gobierno implementó recortes agresivos en el funcionariado público a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk (el DOGE), lo que causó caos administrativo justo cuando las solicitudes de beneficios alcanzaban niveles récord.
Musk alegó que sus acciones buscaban reducir fraudes y despilfarros, pero los expertos afirman que la Seguridad Social ya es extremadamente eficiente, con una tasa de pagos indebidos de apenas 0,3%. Es decir, los ahorros generados por recortes administrativos no son suficientes para resolver el agujero financiero de billones de dólares.
“Como resultado del trabajo del DOGE, los beneficiarios legítimos de la Seguridad Social recibirán más dinero”, dijo él en marzo a Fox News.
El futuro de la jubilación está en juego
Los riesgos van mucho más allá de los jubilados. Con el posible colapso de la Seguridad Social y Medicare, la confianza de la población en el Estado y en la propia estructura económica del país podría verse sacudida. Al fin y al cabo, estos programas no son solo beneficios, son compromisos sociales.
La presidenta de AARP, Myechia Minter-Jordan, pidió al Congreso que estabilice los programas de bienestar social, dado su amplio apoyo. Ella añadió: “Los estadounidenses mayores en todo el país dicen consistentemente que el futuro de la Seguridad Social y de Medicare son las cuestiones que más les preocupan, y están listos para responsabilizar a los políticos de todos los partidos para fortalecer estos programas a largo plazo”.
Conclusión: aún hay tiempo, pero el momento de actuar es ahora
El informe de los fideicomisarios no es una sentencia de muerte, sino una advertencia urgente. Aún hay tiempo para revertir el rumbo, pero eso exigirá decisiones políticas valientes y bien planificadas. Recortes inmediatos y abruptos serían devastadores; por otro lado, aplazar reformas solo hace que el problema sea más difícil y costoso de resolver.
El futuro de la jubilación en Estados Unidos depende de las decisiones que se tomen hoy. Y mientras el reloj avanza, millones de trabajadores y jubilados esperan, ansiosos, una respuesta.