Viajar sin pasaporte: cómo los viajes dentro de Estados Unidos ganaron protagonismo en 2025 - DinFacil

Viajar sin pasaporte: cómo los viajes dentro de Estados Unidos ganaron protagonismo en 2025

En una era marcada por fluctuaciones económicas, inseguridad cambiaria e incertidumbres globales, Estados Unidos se está convirtiendo no solo en una elección práctica para viajar, sino en una opción emocionalmente valiosa. En lugar de embarcarse hacia Europa con un dólar en caída o esperar una oportunidad internacional incierta, muchos estadounidenses están redescubriendo el valor financiero, cultural y personal de viajar por su propio país.

Ya sea hacia las montañas de Utah, las playas de Florida, los bosques del noreste o los desiertos de Arizona, viajar dentro de Estados Unidos, en este momento, no es solo una opción viable: es, para muchos, la mejor decisión.

En una encuesta reciente, el sitio financiero Bankrate descubrió que menos de la mitad de los encuestados planeaba viajar este verano. De los que no viajaron, el 65% dijo que no tenía los medios económicos para hacerlo.

En otra encuesta, el Bank of America descubrió que los gastos en aerolíneas y hospedaje fueron más bajos hasta ahora en 2025, en comparación con los últimos años.

El costo-beneficio de los viajes nacionales

Según datos recientes de la aplicación de reservas Hopper, los boletos aéreos nacionales cayeron alrededor del 7% en comparación con el año pasado. Esto refleja una desaceleración en la demanda que tomó por sorpresa a las aerolíneas. El resultado: oportunidades para quienes mantienen la flexibilidad de fechas y destinos.

Además de los pasajes más accesibles, hay otro factor determinante: el precio de los combustibles ha bajado, reduciendo el costo de los viajes en automóvil, una modalidad que sigue siendo la más popular entre los estadounidenses. El precio promedio nacional por galón de gasolina es de US$ 3.17, frente a US$ 3.59 en el mismo período del año anterior, según la AAA.

La aplicación de vuelos Going descubrió recientemente que los vuelos internacionales en agosto costaban en promedio US$ 1,224, es decir, US$ 180 menos que los vuelos en junio. Identificó las mejores ofertas para América Latina (promedio de US$ 752) y el Caribe (promedio de US$ 703).

Pero el verdadero valor de los viajes nacionales va más allá del ahorro. Se trata de conveniencia, previsibilidad y, tal vez lo más importante, una reconexión con lo que significa ser estadounidense.

Los viajes como alivio emocional

Rob Stern, consultor de viajes en Carolina del Norte, observó un patrón curioso: el aumento del interés por destinos como Alaska y Hawái — no solo por su belleza natural, sino por lo que él llama “valor emocional”. En un año cargado de ansiedad política, inestabilidad económica y debates acalorados sobre el futuro del país, hay algo profundamente reconfortante en pisar suelo nacional y aun así sentirse en otro mundo.

Estos viajes son, de cierta manera, una forma de escapar sin irse realmente. No es coincidencia que muchos estén evitando los viajes internacionales. El Índice del Dólar Estadounidense, que sigue el valor del dólar frente a una cesta de monedas extranjeras, muestra que el dólar, que comenzó el año casi a la par del euro, ha perdido fuerza y ahora vale alrededor de 0.88 euros. Esto significa que hoteles, comidas y transportes en países de la zona euro cuestan más, incluso si el precio local se ha mantenido.

Una economía que favorece lo local

Más allá del tema cambiario, está el factor tiempo. Planear un viaje internacional implica pasaportes, visados, vacunas, cambio de moneda y, muchas veces, una inversión emocional y logística considerable. Viajar dentro de Estados Unidos es más directo, con menos variables impredecibles.

Y con el aumento de las ofertas de última hora, especialmente en paquetes de cruceros y hospedajes cancelados pocos días antes de la fecha, quienes tienen flexibilidad pueden beneficiarse con descuentos significativos. Viajes a parques nacionales, ciudades históricas, regiones vinícolas o incluso pequeñas rutas costeras están ofreciendo promociones agresivas para atraer a un público que, aunque interesado, aún es cauteloso con sus gastos.

El regreso a la simplicidad

Tal vez el mayor valor de los viajes dentro de Estados Unidos en 2025 sea este: el regreso a la simplicidad. Con las presiones financieras empujando a muchos hacia sus hogares y la sensación de un mundo cada vez más volátil, los viajeros están buscando experiencias que no exijan una planificación excesiva, riesgos financieros o ansiedad desmedida.

Visitar un parque nacional, conducir por una carretera escénica o reservar un fin de semana en una pequeña ciudad se ha convertido en algo más que un plan vacacional. Se ha convertido en un acto de autocuidado, una afirmación de que la aventura no tiene que ser sinónimo de distancia.

Información y flexibilidad: los mayores aliados

Aunque las tarifas están más accesibles, la clave para aprovechar al máximo este momento sigue siendo la flexibilidad. Los expertos recomiendan monitorear sitios de viajes, dejar que las promociones determinen el destino y estar listo para actuar rápidamente. Como dijo Ted Rossman, analista de Bankrate: “Si quieres una playa y no te importa cuál, deja que la oferta decida por ti”.

Y aunque no haya un vuelo en tus planes, hay valor en considerar las rutas regionales. En muchos casos, una simple escapada a un estado vecino puede ofrecer la misma renovación que se esperaría de un viaje internacional, con menos estrés y por una fracción del precio.

Conclusión: el verdadero valor del viaje

En un país continental como Estados Unidos, el valor de los viajes nacionales nunca ha sido tan evidente. Ofrecen ahorro, practicidad y, sobre todo, la oportunidad de explorar una diversidad impresionante sin cruzar fronteras.

Viajar en 2025 puede ser más barato o más caro, depende de hacia dónde se mire. Pero cuando se trata de valor real, de experiencias que enriquecen sin empobrecer, el mapa estadounidense está más invitante que nunca.

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